Es el típico geniecillo, un tanto «friqui», un chaval con muy poca experiencia vital y amorosa, obsesionado del nuevo mundo digital, experto en programación y todo tipo de avances tecnológicos. Es extremadamente tímido y María es, seguramente, su único contacto real con el mundo exterior. La quiere como a nadie, y prueba de ello son los ya 6 años que llevan viviendo juntos y felices junto con una hija.
Pablo conoció a María a través de su hermano justo en el momento en que María necesitaba su ayuda, pues él, hacker informático, es el primero en encontrar el primer hilo del que tirar en la investigación de la chica. Un par de años más joven que María, Pablo la conoce a través de Carlos, su hermano, con síndrome de Down: María es monitora suya en una Fundación.
Pablo sigue trabajando día a día en su mundillo digital, mientras que su mujer, María, trabaja en una fundación que ayuda a personas con Síndrome de Down como el hermano de Pablo. Ya trabajó en esa fundación años atrás, hasta 2001, y lo remontó en 2015. Desde entonces y hasta ahora, son ya 5 años trabajando de nuevo en la fundación sin esperar nada a cambio.
Actualizado por última vez el 13/05/2017.
