Sor Antonia era la Madre superiora del convento donde nació María, donde ocultaba bastantes documentos que la implicarían en una trama de robo de bebés. Era una monja mayor, retirada en un convento de las afueras de Madrid. Un ‘accidente’ provocado a drede, destruyó los documentos que la inculpaban en el robo de niños hasta finales de los años setenta.
Era de aspecto frágil y aparentemente inofensivo, pero hasta hace pocos años había sido una mujer temible y poderosa. Bajo su apariencia débil y amable, se escondía una auténtica y codiciosa mujer convencida de que toda su “labor” era un acto de fe cristiana, aunque no lo fuera.
Sor Antonia hizo creer a muchas madres que sus hijos habían muerto durante los últimos años del franquismo. Amparo y María fueron ejemplo de ello: Fernanda, su madre, nunca supo que tenía mellizas durante la gestación, por lo que fue engañada por Sor Antonia. El tío adoptivo de María y prestigioso médico estaba implicado, ya que era el médico que ayudaba a dar a luz a estas madres en el convento.
Lamentablemente, Sor Antonia falleció en un convento en el año 2014, justo antes de que pudiera pagar por lo que hizo. Enrique no fue implicado en el asunto del robo de bebés hasta años después de su propia muerte. El asunto se destapó demasiado tarde para todos.
Actualizado por última vez el 10/07/2015.